Phil Hogan, Comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, ha comentado que el sistema proporciona un valioso apoyo a millones de escolares europeos y miles de agricultores en cada Estado miembro. Ese apoyo ha demostrado ser particularmente importante para los agricultores en los últimos años y el aumento de la financiación mejorará el valor del proyecto.
El nuevo esquema cumple con los objetivos para promover un estilo de vida saludable. El programa dará prioridad a la distribución de fruta fresca, hortalizas y productos lácteos.
Los Estados miembros también tienen la opción de completar la ayuda comunitaria con ayudas nacionales para financiar el plan. La elección de productos depende de la estacionalidad, variedad y disponibilidad, dando prioridad a los productos de la zona euro. Los Estados miembros podrán fomentar la compra de productos locales, ecológicos o que tengan un beneficio medioambiental, entre otros factores.
De los 250 millones de euros que cuenta la financiación de la Unión Europea acordado para el año escolar 2017-2018, alrededor de 150 millones de euros serán asignados para frutas y hortalizas.
Junto con Suecia, Reino Unido se ha negado a participar en el régimen de frutas y hortalizas para 2017/18.