De enero a junio, según un comunicado de la entidad, su resultado neto subyacente se situó en 3.656 millones de euros, lo que supuso un incremento del 27,4 % respecto al mismo periodo del año anterior.
Su resultado bruto de explotación (Ebitda) aumentó un 11,8 %, hasta los 5.699 millones, y el producto neto bancario, equivalente al volumen de negocios, experimentó un alza del 4,9 %, hasta los 16.177 millones.
Solo en el segundo trimestre, el beneficio neto consolidado creció un 8,5 %, hasta 2.106 millones de euros, o un 23,1 % en términos subyacentes, hasta los 2.003.
El Ebitda de abril a junio anotó una caída del 11,1 %, hasta 2.930 millones, y su producto neto bancario también retrocedió, en su caso un 4,1 %, que lo dejaron en 7.928 millones.
