Actualmente, el sector se encuentra por un mal momento debido a dos temporadas cuyos efectos climáticos han afectado a pera y manzana, lo que ha provocado un repunte de costes. A estos factores se les suma la pérdida de mercados externos y la escasa competitividad del precio del producto, publica el diario Los Andes.
Esta situación desfavorable ha motivado al Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía para abrir una línea de financiación para el sector de la fruta de pepita.