La suma del volumen recolectado entre diciembre y enero fue del orden de un 50 por ciento menor que en el mismo periodo de la campaña anterior, si bien hay que recordar que la campaña 2015/16 empezó con volúmenes excepcionalmente altos.
En febrero, las bajas temperaturas favorecieron al cultivo, tanto en lo que se refiere a calidad, como a la contención del volumen a recolectar, favoreciendo el mantenimiento de los precios.
Por su parte, marzo fue un mes muy similar a la campaña pasada en cuanto a volúmenes y precio medio. No obstante, en abril surgieron problemas por el calor excesivo, que produjo un importante aumento de la producción que también conllevó el abandono de parcelas ante la falta de personal para la recolección de la fresa.




















