El comisario ha señalado que, a pesar de las diferencias puestas sobre la mesa en estos últimos meses, había una cosa en la que todos estaban de acuerdo: la actual reglamentación, que ya tiene 20 años, no era la adecuada e incluso obstaculizaría el desarrollo de este sector en constante crecimiento. Para Hogan, el pacto «dará un gran impulso a uno de los sectores agroalimentarios más dinámicos de Europa».
Durante la última década, la superficie orgánica de la Unión Europea (UE) ha aumentado en unas 500.000 hectáreas al año y, aún así, representa sólo el 6,2 por ciento del total de la superficie agrícola utilizada, por lo que «hay mucho espacio para seguir creciendo». En 2015, había casi 185.000 explotaciones ecológicas en toda Europa y alrededor de 306.500 productores, procesadores e importadores ecológicos en la UE; cifra que continúa en aumento a medida que se incrementa la demanda de los consumidores.
«Los principios ahora acordados, si son apoyados por los colegisladores, beneficiarán tanto a los agricultores como a los consumidores», porque «la agricultura ecológica también ayuda a la UE a cumplir sus compromisos de desarrollo sostenible y sus objetivos en materia de cambio climático», defiende.