Esta bacteria colapsa los vasos vegetales e impide que se desplace la savia y el agua, lo que provoca que el vegetal vaya decayendo, según la Conselleria.
Tras la detección de la bacteria, Agricultura ha convocado un comité de emergencia integrado por expertos y está realizando tratamientos insecticidas contra los vectores (insectos que pueden trasmitir la enfermedad) y adoptando medidas para el arranque y destrucción de árboles y plantas en cien metros a la redonda.
La consellera de Agricultura, Elena Cebrián, ha señalado en rueda de prensa que se trata de un brote que está siendo controlado para que no se extienda y no una epidemia.
Y ha asegurado que todos los agricultores que se vean afectados por la erradicación del material vegetal potencialmente hospedante de la bacteria serán indemnizados.



















