El MINAE ordenó a la Secretaría Técnica Ambiental (Setena), órgano a su cargo, la creación de una comisión interna que se encargue de analizar los casos tramitados y que luego rinda un informe, en el que identifique debilidades y recomiende las mejoras en el proceso de evaluación ambiental de los proyectos de cultivo de piña.
La comisión también deberá diseñar y ejecutar un protocolo de inspecciones de las actividades piñeras que hayan obtenido viabilidad ambiental.
Costa Rica, que tiene sembradas unas 43.000 hectáreas de piña, es uno de los principales exportadores de esta fruta a nivel mundial, con ventas anuales cercanas a los 900 millones de dólares.
Las órdenes del MINAE se dan en el contexto de una polémica por el permiso ambiental otorgado en diciembre pasado por la Setena a la empresa Pindeco de la trasnacional Del Monte, para la siembra de piña en una finca de 600 hectáreas en Palmar Sur de Osa, provincia de Puntarenas (sur) y donde se han identificado humedales y sitios arqueológicos.
El MINAE ordenó a la Setena a inicios de mayo la revisión del procedimiento ante las quejas de los sectores ambientalistas y un informe del Museo Nacional sobre la presencia de sitios arqueológicos.
