Ha explicado que de melón, la creciente competencia de Marruecos en las variedades cantaloup y galia, muy consumidas en el mercado francés, ha trasladado y reducido levemente la producción almeriense de invernadero -unas 1.500 hectáreas- hacia los piel de sapo y amarillo, cuyo destino preferente es el mercado español.
El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) aún no refleja en su último avance de superficies y producciones (marzo de 2017) las relativas a esta campaña, aunque sitúa las de 2016 en 19.700 hectáreas y 1,075 millones de toneladas en el caso de la sandía y en 21.500 ha y 685.200 t para el melón.
Un año antes, en 2015, el cultivo de sandía ocupaba 19.100 ha, con una producción de 1,039 millones t, frente a las 22.100 ha y 692.100 t de melón, según Agricultura. Aunque aún queda por ver cómo se van a desarrollar las próximas producciones de Campo de Cartagena (Murcia), Sevilla y Córdoba y, por último, Castilla-La Mancha, Góngora ya ha mostrado su preocupación por los bajos precios que los agricultores reciben hasta ahora para sandías y melones.
















