La Comisión Europea, debido a los elevados índices de obesidad infantil así como de la tendencia decreciente en el consumo de frutas, hortalizas frescas y de leche líquida, ha apostado por impulsar estos programas escolares con un marco jurídico común para mejorar su eficiencia, ha detallado este Departamento.
Además, la Comisión Europea ha incrementado de forma «sustancial» la dotación presupuestaria comunitaria para estos programas que podrán ser financiados íntegramente con comunitarios.
De un total de 250 millones de euros anuales que la UE destina a estos programas, a España le corresponden 19,2 millones -12,9 para la distribución de frutas y hortalizas y 6,3 millones para la de leche y lácteos-.
Se prioriza la distribución de productos frescos, aunque también se permite fomentar el consumo de otros productos o responder a las necesidades nutricionales particulares de los niños con productos transformados a base de frutas y hortalizas y otros productos lácteos.
