El director de esta organización, Javier Guzmán, ha explicado que «la mala alimentación es el primer problema de salud pública a nivel global» y está provocado por «el aumento del consumo de productos procesados, que ya suponen el 80 por ciento de nuestra dieta». «Pedimos, además del impuesto a las bebidas azucaradas, un IVA cero a los productos frescos y saludables que propicie que la gran mayoría de la población tenga acceso a ellos, porque ahora solo el 44 por ciento de los españoles, aunque los quiera, se los puede pagar», ha afirmado.
A su juicio, «el Gobierno central tiene que empezar a hacer políticas, tal y como exige la Organización Mundial de la Salud (OMS), para facilitar un entorno que incentive la salud alimentaria, y no estar bien al dictado de la inactividad o bien al del lobby de la industria alimentaria».
Ha apuntado que «están contentos porque empieza a haber debate sobre los impuestos alimentarios» a raíz de la decisión del Ejecutivo catalán de gravar las bebidas azucaradas, aunque -ha precisado- este alza fiscal debería ser mayor, del 20 por ciento, como postula la OMS, para desincentivar el consumo de productos insanos».
La agricultura local y de cercanía, el freno de la promoción de los alimentos procesados en escuelas, la mejora de la regulación publicitaria dirigida a la población infantil y un etiquetado en línea con el semáforo nutricional de Reino Unido son otras de la demandas de esta alianza de organizaciones.




















