De hecho, tres de cada cuatro consumidores consultados afirman que se animarían a comprar frescos online si el comercio le garantizase la devolución del pago si el producto recibido no cumple con sus expectativas.
El estudio apunta que hay mejoras que se han detectado en los procesos de entrega, el coste de la domiciliación del reparto o la subsanación rápida de errores en los envíos.
El director general de Nielsen España y Portugal, Gustavo Nuñez, ha subrayado que «es mucho mayor el porcentaje de españoles que prefieren la entrega en casa», una tendencia que supone «grandes retos para el distribuidor que tiene que adaptarse a un comprador que lo quiere rápido, fácil, gratis, ajustado a sus horarios y estilo de vida y, por supuesto, sin errores».