En su opinión, es clave que la Consejería facilite unas «líneas estratégicas» de posicionamiento político para «evitar la dispersión del discurso y la optimización del uso de recursos» para elaborar estos informes que «para muchas organizaciones» son costosos. Con el planteamiento actual, «podrán presentarse propuestas e ideas muy dispares entre sí.
Tampoco se establece procedimiento de respuesta y comunicación posterior a las propuestas recibidas», han apuntado desde la Fundación. «No hay nada más frustrante que tener que esperar a leer el posterior decreto para conocer que las propuestas no han sido tenidas en cuenta», han añadido, tras reclamar que informe a los participantes sobre «la posible capacidad de influencia» de sus aportaciones.