Este concierto permite que los productos producidos y controlados según las normas de la UE se puedan ver de forma directa en el mercado chileno y viceversa. También prevé la cooperación e intercambio de información en el comercio orgánico.
El acuerdo se aplica a todos los productos orgánicos producidos en la UE, mientras que por su parte la Unión Europea reconocerá la equivalencia en productos vegetales sin procesar, miel, productos agrícolas destinados a la producción de alimentos (vino incluido), material de reproducción vegetativa y semillas.
Este acuerdo allanará el camino para otros acuerdos en el comercio de productos orgánicos, proporcionando una base sólida para el desarrollo del sector ecológico.
El sector orgánico de la zona comunitaria ha crecido en torno al 5 por ciento por año durante los últimos 10 años El acuerdo aún debe ser ratificado por el Parlamento Europeo.