Según ha informado esta organización, Granada se mantiene como la provincia con mayor superficie destinada al cultivo de esta hortaliza y aglutina tres cuartas partes de la superficie productiva total de Andalucía, seguida por Sevilla y Málaga, con el 7 y el 6 por ciento, respectivamente.
La UPA ha indicado que las expectativas de superficie cultivada indican que tenderá a incrementarse a lo largo de campañas venideras, fundamentalmente en las principales provincias productoras, debido a que su climatología se adapta bastante bien a los requerimientos de esta hortaliza.
La mayor parte de esas verduras se venden a Francia y Alemania fundamentalmente, aunque también llegan a Suiza, Reino Unido, Dinamarca, Holanda e Italia y a países situados más al este de Europa como Lituania. En total, según la UPA, en torno al 75 por ciento de la producción andaluza se exporta al extranjero.
Tras una campaña en 2016 donde el espárrago percibió la mejor liquidación de las últimas cinco anteriores, ha indicado que se trata de un sector que tiene una excesiva atomización, por lo que queda en gran medida a merced de la demanda del producto.