Estas ayudas tienen la finalidad de consolidar y modernizar los regadíos de la Comunidad Valenciana, al tiempo que se promueven prácticas de cultivo en común, han informado fuentes de la Generalitat en un comunicado.
Las ayudas están orientadas a las comunidades de regantes para infraestructuras que ahorren agua mediante la instalación del riego localizado o por goteo, que incrementen la capacidad de embalse, que mejoren la gestión de los recursos hídricos en las explotaciones agrarias y que en definitiva favorezcan su rentabilidad.
Se ha destinado una cantidad máxima de subvención de más de seis millones de euros que se irán repartiendo progresivamente durante el periodo 2017-2021.
Para este primer año se ha destinado medio millón de euros en ayudas, de forma que la Conseljería financiará el 50 por ciento de las infraestructuras que se realicen con el objetivo de facilitar a los agricultores el inicio de las obras dentro de este mismo año.