Linares ha asegurado en un comunicado que «no hay motivo alguno para inquietarse», después del anuncio de Trump de fijar un arancel de un 20 por ciento a los productos mexicanos con la intención de financiar el nuevo muro fronterizo que proyecta.
Sin embargo, para el presidente del colectivo, que agrupa a agricultores de Málaga, Granada, Huelva y Cádiz, no debe existir una preocupación real, «porque los ciudadanos de Estados Unidos van a seguir consumiendo aguacates aunque Trump les ponga un impuesto del 20 por ciento».
Ha insistido en que a los mexicanos les va a seguir interesando vender a Estados Unidos, incluso con una teórica subida del 20 por ciento de arancel. Por esta razón, ha declarado que no hay motivo «para hacer declaraciones negativas que sólo llevan incertidumbre al sector», cuando las expectativas para el aguacate español pasan por «un aumento notable de la demanda europea, que es el principal cliente».