En un comunicado, UPA ha explicado que, tras la ola de frío que asoló el continente, los cultivos hortícolas de España y Europa han vuelto a poco a poco a sus niveles habituales de producción.
Debido a esta vuelta "a la normalidad" de la oferta, los precios pagados a los productores se han desplomado, según UPA, lo que no se ve reflejado en los lineales de los supermercados.
En este contexto, ha precisado que en los supermercados la berenjena y el pimiento verde italiano rondan los 3,50 euros por kilo, el calabacín está cerca de los 4 y el tomate pera se acerca a los 2 euros; por el contrario, el agricultor los cobra a 1,70; 1,5; 1,15; y 1,25 euros por kilo, respectivamente.
UPA ha anunciado que contactará con la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) "para poner en su conocimiento que los intermediarios y/o la distribución se están aprovechando de los dos extremos de la cadena, al no reflejar la situación real de la oferta y de la demanda de estos productos".