En una inspección rutinaria contra la introducción irregular de estas producciones, la Consejería ha requisado en Gran Canaria varias cajas de mangostan, procedente de Indonesia, y physalis, tamarillo y granadilla, originarias de América del Sur.
La introducción de estas producciones, requisadas a dos importadores en esta central de compras, está prohibida por la legislación vigente, que establece las normas fitosanitarias relativas a la circulación de vegetales en las islas para evitar la posible entrada de plagas, indica la Consejería en un comunicado.
Inspectores del servicio de Sanidad Vegetal de la Dirección General de Agricultura detectaron los frutos en uno de los controles rutinarios que se llevan a cabo en mercados, comercios, establecimientos turísticos y operadores de frutas y hortalizas para frenar la entrada ilegal de estos productos.
La mercancía quedó inmovilizada y almacenada en una cámara frigorífica y los técnicos procedieron a levantar un acta de inmovilización cautelar para determinar el origen fehaciente de esos productos.
El kilo de algunas de estas frutas, muy demandadas en el mercado por sus supuestas propiedades curativas, puede llegar a alcanzar el precio de 20 euros.