Los cultivos hortícolas fueron los más perjudicados por el clima, provocando daños. La alcachofa ha sido uno de los productos más perjudicados en campo donde se ha visto afectado en torno a un 80 por ciento del cultivo. Para la col en campo abierto el daño ha sido en torno al 30 por ciento. El tomate se ha visto afectado en la coloración, aunque no afectará a su comercialización.
En cultivos de hoja el daño ha sido considerable con pérdidas superiores al 80 por ciento y en brásicas entre el 20 y el 50 por ciento, detalla el Centro de Servicio Hortofrutícola de Italia (CSO). De hecho, la lechuga sufrirá un receso de producción del 9 por ciento.
Las consecuencias son numerosas: descenso de la oferta y un alza de precios. De hecho, es posible que los retrasos de producción se solapen dentro de unas semanas, lo que influir en la cotización de los productos.
La calidad del producto disponible en muchos casos será insuficiente debido a los daños colaterales de las heladas. En algunos casos la relación oferta-demanda será tan desequilibrada que algunos mercados no podrán contar con el producto solicitado.