En un comunicado se advirtió que un fallo de actuación podría aumentar el nivel de residuos de alimentos a más de 120 millones de toneladas en 2020.
Muchas cadenas minoristas ya han tomado medidas importantes para abordar el problema de los residuos de alimentos, como la mejora de los inventarios; trabajar de forma más estrecha con los agricultores para adaptar la producción a la demanda; educar a los consumidores y trabajar con los bancos de alimentos y entidades benéficas.
Aunque los minoristas no representan más del 5 por ciento de los residuos generados, también juegan un papel contra el desperdicio alimentario.
