Este plan forma parte del programa Wellcome Trust, Our Planet, Our Health, y pretende mejorar la salud dentro del contexto del cambio climático.
Para ello se expondrán recetas y folletos con indicaciones de como los consumidores pueden ingerir menos carne junto con el posicionamiento de alternativas hortofrutícolas y vales para incentivar el consumo de frutas y verduras.
El proyecto viene junto con estudios que vinculan el consumo de carne roja con la producción de los gases de efecto invernadero, cáncer o enfermedades cardiovasculares.
El año pasado, un estudio realizado por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos concluyó que una menor ingesta de carne podría reducir la mortalidad hasta un 10 por ciento y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 30-70 por ciento, ha informado el diario The Guardian.
