El acuerdo entre la UE y Ecuador incluye una protección específica para el sector del plátano europeo, ya que Ecuador es el principal exportador de esta fruta a la UE, con una cuota del 26 por ciento de las exportaciones.
Así, la importación de banano se beneficiará de una tarifa preferente, pero existirá un mecanismo de estabilización que permitirá a la Comisión Europea (CE) examinar y sopesar la suspensión de las preferencias si se alcanza un volumen determinado de exportaciones.
El acuerdo entró en vigor el pasado 1 de enero de forma provisional, hasta que todos los parlamentos nacionales de la UE le den su visto bueno. Una vez que se aplique plenamente el pacto, los exportadores de la UE se ahorrarán al menos 106 millones de euros en aranceles cada año y los ecuatorianos hasta 248 millones de euros en derechos suprimidos.
Las reducciones de los aranceles se pondrán en práctica de forma gradual durante diecisiete años: la UE liberalizará casi el 95 por ciento de las líneas arancelarias en el momento de su entrada en vigor y Ecuador alrededor del 60 por ciento.