En febrero de 2015, Soriana y Comercial Mexicana notificaron a la Cofece una concentración, donde la primera anunció su interés por adquirir 159 tiendas y diversos activos de la segunda, algunos de los cuales consistían en inmuebles arrendados a terceras personas.
Para que fuera autorizada, la comisión impuso en octubre del mismo año condiciones que pretendían evitar que la operación pusiera en riesgo el proceso de competencia y libre concurrencia en el mercado de tiendas de autoservicio a través de formatos de hiper y megamercados, supermercados y bodegas.
De ese modo, Soriana no podría adquirir tiendas de Comercial Mexicana o comprarlas para venderlas, pues estaban situadas en 27 mercados en los que se identificaron "riesgos de elevadas participaciones de mercado o posibilidades de fortalecer barreras a la entrada para nuevos competidores".
Soriana debió presentar una Declaración Única dentro de los 30 días naturales siguientes a la fecha de cierre de la operación, pero la entregó fuera de plazo, informó la Cofece en un comunicado.