La superficie de tomate invernado en Francia sigue descendiendo a niveles alarmantes y durante 2007 se testaron 4.930 hectáreas, bajando por primera vez de la cifra psicológica de las 5.000 hectáreas.
Esta cifra supone un ritmo de desaceleración de la superficie de tomate en Francia que empezó en 2001, campaña en la que había censadas más de 7.100 hectáreas. Fue a partir de 2004 cuando la superficie descendía por primera vez por debajo de las 6.000 hectáreas invernadas y ahora se situa por debajo de las 5.000 hectáreas.
Los sindicatos agrarios señalan que el principal motivo de este descenso se debe a la presión de los operadores marroquíes y españoles, que presionan por la vía precio sobre los productores franceses.
De hecho, el problema del precio del tomate francés no es nuevo, hasta el punto de que los operadores alemanes nunca han considerado la oferta de tomate de Francia por considerarla poco atractiva en precio.