En concreto, esta iniciativa ha supuesto el desarrollo de un film de polietileno avanzado con propiedades luminiscentes, basado en estructuras fotónicas, que permite ajustar el espectro de la radiación solar que llega a las plantas que se están cultivando en el invernadero.
Este novedoso material plástico deja pasar la parte de la radiación solar que ayuda al crecimiento de las plantas, y además, convierte la parte de la radiación solar prejudicial para los cultivos en otra beneficiosa.
El investigador responsable del proyecto en Andaltec, Antonio Peñas, ha señalado que la principal innovación es que este material plástico no se limita a actuar como barrera de las longitudes de onda del radiación solar que perjudica a los cultivos, sino que la convierte en una radiación que ayuda al crecimiento de los diferentes alimentos que se producen en el invernadero.
"El objetivo final es que este material plástico pueda ayudar a mejorar la competitividad de las empresas que emplean invernaderos en su actividad, ya que la modulación de la radiación solar que llega a las plantas puede dar lugar a cultivos más eficientes, con productos de mayor calidad y en menor tiempo", explica Peñas.
