Los datos publicados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) reflejan un aumento de la presión por parte de los bajistas -que apuestan por la caída de los títulos- a lo largo de 2016, ya que en el mes de enero suponían el 11 por ciento del total, cuando el dato más reciente lo situaba en el 14,43 por ciento.
No obstante, el récord se registró a finales de noviembre, cuando llegó a superar incluso el 15 por ciento.
Los números sitúan a DIA como una de las empresas más presionadas por los bajistas en la historia del IBEX 35, no muy lejos del 16,8 por ciento que llegaron a representar esta clase de inversores en el grupo hotelero Meliá en verano de 2014.
En las llamadas "ventas a corto", esta clase de inversores adquieren prestados unos títulos -a cambio de una comisión- cuyo precio creen que va a caer, por lo que venden estas acciones con la esperanza de recomprarlas a un coste menor cuando se devalúen, obteniendo de esta forma una plusvalía.
Habitualmente, estas operaciones son protagonizadas por los llamados "hedge fund" y la cadena española de supermercados no es una excepción.
El fondo británico UBS Asset Management apuesta por su depreciación y posee un 1,80 por ciento de sus títulos, frente al 1,60 por ciento con el que cuenta el finlandés Ako Capital o el 1,51 por ciento en manos del estadounidense AQR Capital, entre otros.
Analistas consultados por Efeagro han coincidido al apuntar que esta elevada exposición a los bajistas afecta a la volatilidad del valor y hacen de "tapón" a la hora de atraer a posibles inversores, que pueden desistir de sus intenciones al observar que diferentes fondos apuestan dinero por su caída en Bolsa.
Los títulos de la cadena de supermercados DIA retrocedieron con fuerza durante la primera semana de diciembre, cuando cotizaron en el entorno del 4,2 euros -muy cerca de sus mínimos de 2016-, aunque han subido en los últimos días hasta los 4,6 euros; aún así, es un 14 por ciento por debajo del precio al que se pagaban hace justo un año.
La cotización de sus acciones en Bolsa está por debajo del precio objetivo que marcan la mayoría de analistas españoles, que también son prácticamente unánimes a la hora de calificar de excesivo el número de posiciones bajistas dada la situación económica y financiera de la compañía.
En opinión de Antonio Pausa, de Intermoney, detrás de este "volumen espectacular de posiciones cortas" se encuentra el criterio de firmas de inversión anglosajonas, que consideran que los márgenes de DIA no son "sostenibles en el tiempo" debido a que la mejora de su facturación depende de comprar otras cadenas de supermercados y no tanto del crecimiento orgánico.
"El mercado no es siempre sabio, pero sí que siempre es soberano, y los flujos anglosajones y extranjeros dominan su comportamiento. La realidad es que el sector en su conjunto es deflacionario en ingresos", ha argumentado.
Pausa ha incidido en que la acción de DIA está "sobrepenalizada" dadas las cifras que presenta la compañía, aunque el haber reducido su deuda financiera en el tercer trimestre menos de lo esperado explica en parte el recrudecimiento de la presión por parte de los bajistas.
La analista de Renta 4 Carolina Marcos también ha calificado de "exagerado" el porcentaje de posiciones cortas en la cadena de supermercados debido a su "solidez".
"Estamos viendo que el mercado busca cualquier pequeño resquicio para castigar a la acción", ha señalado Marcos, quien recuerda las dudas que suscitó entre algunos inversores la decisión de la firma de recurrir al factoraje ("factoring") como herramienta para gestionar su capital circulante.
El grupo DIA -con actividad en Argentina, Brasil, China, España y Portugal- cerró el tercer trimestre del año con un beneficio neto de 107,5 millones de euros, un 3,3 por ciento más que en el mismo período del año anterior, y sus ventas brutas bajo enseña aumentaron un 11,1 por ciento, hasta los 7.799,9 millones de euros.