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Empresas de fitosanitarios valoran reglamento UE contra expansión de plagas

El director general de la Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas (Aepla), Carlos Palomar, ha valorado el nuevo reglamento europeo para prevenir la entrada o la propagación de las plagas vegetales porque contribuirá a "ser más estrictos" en la protección de los cultivos.

En declaraciones a Efeagro, Palomar ha destacado que a las empresas de fitosanitarios les parece positivo que haya "un riguroso control de lo que entra en nuestro entorno", en la línea de lo que se hace no sólo en la Unión Europea, sino también en EEUU o en Asia.

Ha recordado que la prevención es un factor clave porque, una vez detectado un problema sanitario, el control posterior requiere con frecuencia de muchas intervenciones de productos fitosanitarios y de otro tipo, que "siempre son un coste para los agricultores".

Palomar ha remarcado la importancia de la gestión integrada contra las plagas porque "primero debe ser la prevención, luego la vigilancia y luego la actuación" y, en este sentido, "la nueva normativa europea viene a prevenir y controlar la entrada de nuevas plagas".

Por otra parte, ha subrayado que las normativas públicas deben contar también con medios económicos y humanos suficientes -como los inspectores- para actuar con "rapidez y contundencia" una vez que se ha descubierto una plaga o enfermedad, ya que en ocasiones las medidas deben incluir arranques e indemnizaciones para resarcir a los propietarios y que éstos cooperen en la erradicación.

"En España tenemos casi una nueva plaga o enfermedad cada año y medio", "esperamos que esta velocidad de nuevas entradas disminuya por el bien de la agricultura", ha afirmado, tras insistir en las empresas agrupadas en Aepla seguirán trabajando para proveer soluciones a los problemas en la medida de sus posibilidades.

En este punto, ha afirmado que a veces las plagas son "destructivas", pero no hay soluciones para controlarlas (caso de la "xylella"), mientras que el sistema de autorización y registro de productos fitosanitarios, en otros casos, es "muy lento" por la burocracia, complejidad de las autoridades que intervienen en el proceso o la escasez de recursos, entre otros factores.

"Desarrollar un principio activo nos lleva 11 años y 200 millones (de inversión necesaria)", ha recordado.

Para Palomar, "lo importante es que prospere un botiquín" de fitosanitarios adecuados para anticipar los problemas, aunque de momento España recurre con frecuencia a autorizaciones excepcionales -entre 60 y 100 cada año- para responder a "situaciones de emergencia".

En concreto, el nuevo Reglamento fitosanitario que entra hoy en vigor -una revisión a fondo de la legislación fitosanitaria de la UE que ha funcionado desde 1977-, derogará y sustituirá siete Directivas del Consejo sobre organismos nocivos y será plenamente aplicable el 13 de diciembre de 2019.

Establece normas más precisas para la importación de productos y que incluye una lista de "vegetales de alto riesgo".

El comisario de Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, ha apuntado que "en tiempos en los que el comercio global interactúa con los retos del cambio climático, los brotes de plagas vegetales, como el caso de la ‘xylella fastidiosa’ pueden y deben evitarse".

Para evitar este tipo de casos, el nuevo reglamento se centra en la prevención de la entrada o la propagación de plagas vegetales en el territorio de la Unión Europea para asignar más recursos en fase temprana.

El nuevo Reglamento introduce el concepto de "plagas prioritarias", plagas "cuarentenarias" que pueden tener repercusiones más graves sobre economía, medio ambiente y sociedad, que estarán sujetas a medidas más estrictas, planes de acción para su erradicación, planes de contingencia y ejercicios de simulación.