El estudio, realizado a 2.000 personas, pone de manifiesto que a
pesar de que los españoles creen que toman un desayuno saludable,
existe un desconocimiento sobre el consumo de los alimentos
aconsejados nutricionalmente, lo que provoca desequilibrios en la
dieta, siendo frecuente la ingesta excesiva de lácteos, grasas
saturadas y azúcar, y una ingesta reducida de fruta.
En cuanto al tiempo que los españoles destinan a la primera
comida del día, el estudio expone que el 64 % dedica menos de 14
minutos.
En este sentido, Anna Bach, doctora en el campo de la Salud
Pública Nutricional y profesora de la Universidad Oberta de Cataluña
(UOC), ha destacado, en rueda de prensa, que lo ideal sería poder
dedicar 20 minutos a la preparación y consumo del desayuno.
Bach ha subrayado que el 16 por ciento de los españoles toma zumo
recién exprimido natural y un 7 por ciento opta por el zumo de fruta
envasado. Lo que supone, según ha apuntado, "un consumo de fruta muy
bajo en nuestro país", como también es "baja la ingesta de fibra y
nutrientes".
Sobre los zumos envasados, ha apuntado que los mismos "nunca
contienen azúcares añadidos, al estar prohibido por ley".
Ha afirmado que el zumo natural y el envasado tienen un valor
nutricional similar, ya que ambos proceden de la fruta.
La experta en Salud Nutricional ha insistido en la necesidad de
ingerir cinco piezas de frutas o verdura al día, para poder llegar
al consumo mínimo de 400 gramos recomendando por la Organización
Mundial de la Salud (OMS).
"Beber zumo de fruta es una forma práctica de aumentar la ingesta
de fruta y favorecer la salud", según Bach.
En su opinión, el desayuno "no es fundamental, ni tiene porqué
ser la comida más importante del día" ya que lo que es "clave" es
tener una dieta saludable a lo largo de todo el día, y distribuir la
alimentación entre las distintas comidas diarias.
El estudio ha puesto de manifiesto que más del 50 % de los
españoles afirma consumir siempre productos saludables y un 27 % los
combina con otros que cree que no lo son tanto.
No obstante, cuando se les pregunta qué alimentos consumen de
forma habitual en el desayuno, la mayoría afirma tomar leche y
derivados lácteos (70,9 %), pan o tostadas (57 %), café (54 %) y
bollería y galletas (31,7 %).