COAG ha afirmado, en un comunicado, que el borrador del Plan Nacional de Seguros Agrarios de 2017 prevé una "rebaja generalizada de 10 puntos" en las ayudas a casi todas las pólizas agrícolas y ganaderas.
La organización agraria ha reclamado al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que se mantenga, al menos, "el apoyo presupuestario actual para garantizar la actividad en muchos cultivos".
Según los cálculos de COAG, si bajan las subvenciones a la contratación de pólizas, el coste medio del seguro se encarecerá más de 2.000 euros por explotación, una subida que varía según el tipo de producción.
Como ejemplo, ha señalado que en una explotación de cinco hectáreas de frutas en Aragón el coste se elevaría unos 500 euros (pasaría de los 4.200 actuales a 4.700).
En Almería, según COAG, un productor de calabacín con un invernadero de una hectárea pasaría de pagar 1.400 a 1.820 euros por póliza (+420 euros), mientras que en una finca media de frutales en Lleida, el coste pasaría de 13.500 a 15.800 euros (+2.300 o +2.990 si se cuenta la rebaja de la subvención autonómica ligada a la estatal).
COAG ha mostrado su preocupación porque, a su juicio, un recorte en las subvenciones "reduce las posibilidades de contratación, facilita que solo lo suscriban los que tienen mayores riesgos, y todo ello afecta de forma negativa al sostenimiento del sistema de seguros y las rentas de los agricultores y ganaderos".
El día 10 de noviembre, COAG participará en una reunión con la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA), dependiente del Ministerio, para debatir sobre los planes para 2017.
En este sentido, ha explicado que las organizaciones profesionales agrarias han enviado una carta a la ministra en funciones de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, para pedir que se mantenga, al menos, la ayuda presupuestaria actual para garantizar la actividad de los cultivos.
Según la organización, la crisis económica ha ocasionado una caída de las subvenciones y de los riesgos contratados en los últimos años, si bien esa tendencia se redujo en el plan anterior y obligó a una aportación extra de 56 millones en ayudas, hasta llegar a los 267 millones de euros.
"No obstante, el apoyo público al seguro agrario sigue siendo claramente inferior al periodo anterior a la crisis, mientras que la bajada de subvenciones puede volver a hacer caer la contratación", ha añadido.
