En un comunicado, la Diputación de Barcelona ha detallado que se trata de una iniciativa desarrollada por la Fundación Miquel Agustí de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).
El proyecto debe permitir la producción de nuevas variedades de estas hortalizas, cada vez más demandadas en el sector alimentario y de la restauración.
En una primera fase, se incluirán variedades tradicionales, variedades mejoradas e híbridos comerciales, y durante su cultivo se llevará a cabo la caracterización agromorfològica, a la vez que los productores la evaluarán cualitativamente.
Cada año, con los datos de caracterización y las evaluaciones se decidirá qué variedades tienen interés y por tantos serán sembradas el año siguiente y cuáles dejarán de formar parte del estudio.
La previsión es que se irán reduciendo el número de variedades a evaluar, lo que permitirá aumentar el número de caracteres, incluyendo así aspectos de rendimiento, valores sensoriales, resistencia a patologías y valor nutricional.
El segmento de las brassicas incluye diferentes productos como el repollo, la col cucurucho, la coliflor, la col de Bruselas, la col lombarda, el brócoli y el brocolini, entre otros.
En Cataluña existe una diversidad muy importante de variedades de esta especie, y algunas de éstas han alcanzado un cierto renombre debido a su calidad y sus valores nutricionales.
La Fundación Miquel Agustí es un equipo de investigación que se pone a disposición del sector agrícola y la sociedad en general para impulsar la investigación en torno a las variedades agrícolas tradicionales catalanas y promover los productos autóctonos.