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Correcta calibración en fitosanitarios protege medio ambiente y ahorra costes

El profesor del Departamento de Ingeniería Agroalimentaria de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) Jordi Llop ha incidido en la importancia de la calibración de equipos de aplicación de tratamientos fitosanitarios, que repercute en la protección del medio ambiente y reduce costes.

Llop ha dado pautas a los profesionales del campo para implementar buenas prácticas, más responsables, sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.

Llop ha asegurado a EFE que no se trata tanto de una innovación tecnológica, sino de concienciar a los trabajadores del campo en un mayor control de la maquinaria, en la calibración y en la necesidad de medir la cantidad correcta de producto para cada superficie.

Las malas prácticas en la aplicación de fitosanitarios, con una alta deriva -la cantidad de producto que por diferentes factores queda fuera de la zona de pulverización- redundan en una mayor contaminación en áreas colindantes o en los ríos que recojan este líquido sobrante, en una mala imagen de la propia agricultura e incluso en un perjuicio económico para el propio agricultor.

Para ello, se ha de prestar atención no sólo en la aplicación, sino también previamente en el transporte, almacenaje, manejo seguro y preparación del producto, y posteriormente en la gestión de residuos y volúmenes sobrantes.

Además de una correcta gestión de boquillas, el profesor ha subrayado que las barras que pulverizan el producto estén colocadas a una altura de 50 centímetros del cultivo.

Por su parte, Francisco García Verde, responsable de Sostenibilidad de Syngenta, que lanzó un plan de crecimiento sostenible a nivel mundial denominado "The Good Growth Plan", ha destacado que se trata de un proyecto "muy ambicioso" que supone un cambio de visión y un compromiso de futuro para la compañía.

Así ha reivindicado el valor de la productividad, de poner en el mercado productos que den competitividad al sector, pero siendo respetuosos con el medio ambiente y con "las personas que nos rodean".

Si los productos no se utilizan de manera responsable, ha continuado, "los riesgos acaban ocurriendo".

García Verde ha señalado que se trata de una apuesta global, llevada a cabo en todos los países en los que están presentes y en la que España avanza a un ritmo similar al de países vecinos como Francia e Italia.

Ha afirmado que el propio agricultor es "consciente" de la necesidad de estas buenas prácticas, en parte marcadas por la directiva europea en materia de gestión integrada de plagas, si bien muchas veces esta agricultura "respetuosa" entra en "choque" con la rentabilidad, ya que no es capaz de repercutir este coste en el precio del producto.

Sin embargo, ha asegurado que en el sector suscita cada vez más atención el uso de papeles hidrosensibles, el cambio de boquillas antiderivas y que estas formaciones terminan teniendo un efecto a corto plazo, tal y como están comprobando allí donde las van realizando.

Por su parte, Jorge Castán, el directivo de Comercial Agrícola Castán, empresa que colabora con esta jornada y que distribuye este tipo de productos en la zona, ha subrayado que los agricultores "siempre" han cuidado el medio ambiente porque es "su vida, su terreno", pero que faltaba acceso a los conocimientos para poder desarrollarlas correctamente.

Antes de poner en práctica sobre el terreno estas mediciones y técnicas más precisas, varios de los agricultores asistentes han indicado a Efe que estos hábitos más responsables serán de gran utilidad en una zona en la que el viento es habitual la mayoría de días del año.

Han aseverado, no obstante, que siempre han realizado mediciones de los productos fitosanitarios, aunque no tan precisas, y han reconocido que ahora "se tiene más cuidado" por las inspecciones.