La decisión de cierre de campaña fue adoptada por la junta de gobierno de la organización regante, que ha instado a todos sus usuarios, poblaciones, industrias y granjas, a dejar llenos sus depósitos el próximo 10 de octubre para contar con reservas un mínimo de treinta días.
Los regantes aseguran en un comunicado que la escasa cantidad de agua almacenada en los embalses del sistema deja la próxima campaña de riegos al albur de las condiciones climáticas.
Señalan, además, que las fuertes lluvias registradas la pasada primavera, que permitieron comenzar el verano con los embalses llenos, han permitido llegar al final de la campaña.
"Aún así -advierten en su escrito-, el largo periodo sin precipitaciones y las altas temperaturas registradas durante el verano han elevado los consumos y han agotado las reservas".
Desde la organización regante se asegura que sus responsables informaron el pasado 14 de septiembre en la Mesa de la Sequía de Aragón de que la situación era "crítica" y que sería necesaria una climatología "muy benigna" para que la próxima campaña discurra con normalidad.
Riegos del Alto Aragón subraya que esta situación hace patente la necesidad de resolución de los proyectos pendientes de regulación, "cada vez más necesarios".