Para ello ha elaborado y enviado a las organizaciones profesionales agrarias, cooperativas y asociaciones de viveristas un manual de procedimiento sobre detección de prácticas de viveros ilegales, que fija las pautas a seguir por todos los organismos implicados, según un comunicado de la Junta, que señala que la producción de semillas y plantas de vivero supone una actividad estratégica en Andalucía que es necesario proteger.
Y es que las producciones no controladas conllevan un grave riesgo para el estado sanitario de los cultivos andaluces, especialmente para especies frutales como el almendro, el olivo y el arándano.
Así, el material comercializado no controlado carece de garantía de calidad respecto a su estado sanitario, identificación varietal ni origen, por lo que supone un posible foco de entrada de plagas y enfermedades.
La actuación de viveros clandestinos está tipificada en la normativa como falta muy grave con sanciones que pueden oscilar entre los 30.001 y 300.000 euros, elevándose un 50 % más si se considera riesgo para la salud humana o deterioro medioambiental, al tiempo que conlleva el decomiso de las plantas existentes.
La Junta comunica que para cualquier duda o información adicional en materia de viveros los ciudadanos pueden contactar en la dirección semillasyplantasdevivero.capder@juntadeandalucia.es.