Por su parte, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha cifrado en alrededor de 10 millones de euros las pérdidas globales provocadas por las lluvias, que sobre todo afectaron a cítricos, uva, caqui y arroz.
En un comunicado, La Unió de Llauradors detalla que en la comarca de Utiel-Requena existen unas 2.500 hectáreas dañadas repartidas por las localidades de Fuenterrobles, Venta del Moro (Jaraguas), Caudete de las Fuentes, Utiel y Sinarcas.
Así, en un radio de 500-600 hectáreas, en total se verán afectados unos 12 millones de kilos, sobre todo de uva.
En la Ribera Baixa, el pedrisco afectó a unas 628 hectáreas de cultivo de cítricos y caqui, centrado fundamentalmente en una franja formada por las poblaciones de Corbera, Llaurí y Favara, donde hay parcelas con daños del 75 por ciento.
En cuanto a la Ribera Alta, la incidencia del pedrisco se situó principalmente en los términos municipales de Càrcer, Cotes, Alcàntera y Beneixida, con 576 hectáreas afectadas y con campos con daños que superan el 60 por ciento.
En la provincia de Castellón, los efectos del pedrisco se centraron en las comarcas del Maestrat y Els Ports, en las localidades de Sant Mateu, La Jana, Cervera o Xert, donde puede haber unas 1.000 hectáreas afectadas, con una media de daños del 50 por ciento.
Sin embargo, desde La Unió han considerado que las lluvias fueron "muy positivas y beneficiosas para el campo después de la sequía que se arrastra".
Desde AVA-Asaja añaden que los efectos negativos del pedrisco "se han producido en un periodo especialmente delicado e importante para el buen desarrollo de las campañas".
El triángulo que conforman los términos de Tavernes de la Valldigna, Cullera, Favara y Llaurí ha sido una de las zonas agrícolas más perjudicada, con unos seis millones de pérdidas, donde alrededor de 2.500 hectáreas fueron afectadas.
En la Plana de Utiel-Requena, AVA-Asaja ha estimado unas pérdidas de dos millones de euros en una superficie cercana a 800 hectáreas, además de daños en infraestructuras agrarias, muros de mampostería derribados y algunos caminos que han quedado temporalmente inutilizados.
"A la vista del desastre, AVA-Asaja hace un llamamiento a las administraciones locales, autonómicas y nacional para que tengan en cuenta estas inclemencias climáticas y pongan en marcha medidas que ayuden a los agricultores y ganaderos afectados a superar una situación cada vez más crítica", ha asegurado el presidente de la asociación, Cristóbal Aguado.
Para Aguado, "o no llueve o cuando lo hace es a destiempo y con tormentas de granizo", que, a su juicio, "no solo se quedan cortas para paliar la extrema sequía, sino que, además, han causado daños en plena recolección".
Por ello, AVA-Asaja ha reclamado medidas como la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza rústica, la reducción de módulos para la próxima declaración de la renta y préstamos bonificados.