Esta variedad, llamada Prodigio F1, fue desarrollada con el fin de mejorar la productividad y para que sea más resistente a enfermedades del suelo, explicó en un comunicado el IICA y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
"El Prodigio F1, se convierte en una propuesta atractiva para el sector del tomate costarricense, que ahora tiene a su disposición una semilla con precio competitivo, mejor rendimiento y más tolerancia a enfermedades como la Marchitez Bacteriana, causada por Ralstonia solanacearum", indica el comunicado.
La semilla fue desarrollada a lo largo de 15 años en el marco del Programa Regional de Investigación e Innovación por Cadena de Valor Agrícola (PRIICA), financiado por la Unión Europea (UE), y en el que participaron el IICA, el MAG, la estatal Universidad de Costa Rica y el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (Inta).
En validaciones de campo en diversas regiones tomateras, el nuevo fruto producido demostró que en lotes con problemas de Marchitez Bacteriana hubo pequeños productores que lograron obtener 6,6 kilos por planta de Prodigio F1, el doble de lo que se logró obtener con dos variedades comerciales evaluadas paralelamente.
El tomate es la hortaliza de mayor consumo en Costa Rica con 17,3 kilos per cápita.
Esta hortaliza se cultiva durante todo el año, por cerca de 1.000 pequeños y medianos productores y se calcula que durante el período 2015 -2016 se sembraron más de 1.171 hectáreas, que produjeron más de 69.000 toneladas, según datos del MAG.