El "I Encuentro Europeo sobre Agricultura Sostenible" ha abordado los beneficios del "Programa de Agricultura Sostenible", promovido por Knorr, y que desde 2010 sigue la cooperativa agraria pacense dedicada al cultivo de tomate.
Los asistentes han podido visitar el campo y conocer las once claves del programa, así como la reducción del uso de fertilizantes, pesticidas y combustibles, la protección del suelo, y la reducción del consumo de agua, de energía y de gases de efecto invernadero.
También han podido comprobar cómo un cultivo sostenible mejora la economía local y contribuye a la formación y desarrollo de los agricultores locales y al entorno ambiental, lo que favorece la biodiversidad y el bienestar de los animales.
Además, las jornadas reflexionan acerca de cómo la industria de la alimentación puede hacer frente a los retos que plantea la sociedad y a una mayor concienciación por el consumo de productos más sostenibles.
El director global de Desarrollo Sostenible de Unilever, Jan Kees Vis, ha explicado que la agricultura sostenible es "la forma de preservar el campo para las generaciones futuras".
"Las técnicas de cultivo sostenible ofrecen el potencial para incrementar la producción, disminuyen los efectos del cambio climático y tienen beneficios económicos y sociales en los agricultores, sus familias y la comunidad", ha indicado.
Por su parte, la directora de "Forum for the Future", Sally Uren, ha expresado optimismo acerca del cambio positivo que se experimenta actualmente y ha destacado que "hoy en día hay un mayor interés por conocer más acerca de la sostenibilidad".
Según datos del "I Estudio sobre Agricultura Sostenible de Knorr", un 65 por ciento de los consumidores españoles considera relevante incorporar en su cesta de la compra ingredientes procedentes de la agricultura sostenible.
Por su parte, un 79 por ciento afirma que hay diferencia entre este tipo de alimentos y los de origen convencional.