Considerados un termómetro del momento económico que vive el país, los supermercados admiten que el verano exige una mayor preparación que otras épocas del año.
El refuerzo de las plantillas en las zonas costeras es una práctica frecuente, así como realizar cambios en el lineal para adaptarse a los gustos del cliente extranjero pero también al nacional, con productos "contra" el calor y más platos preparados.
"El esfuerzo logístico que se requiere es muy relevante, en las zonas más turísticas crecen las ventas, hay un mayor flujo de clientes, tienes que aumentar el volumen de producto que compras e incluso cambia el tipo de surtido. Todo ello le da un componente estacional al negocio que en otras regiones no se produce", explica el director general de Asedas, Ignacio García Magarzo.
Representante de cadenas como Mercadona, Dia y más de una decena de cooperativas regionales, desde Asedas destacan que el "pico" de turismo se registra sobre todo en Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana, y Murcia.
"Hay casos de establecimientos con veinte empleados que incrementan la plantilla hasta sesenta en verano (…) Además, el manejo de idiomas entre el personal es necesario", señala García Magarzo, quien afirma que "entre un 30 y un 40 por ciento" de los supermercados agrupados en la patronal han adaptado este verano su cartelería a otros idiomas.
Especialmente notables son las alteraciones en el surtido dirigidas al turista extranjero, con tiendas que modifican "hasta en un 30 por ciento" el lineal para colocar más referencias dirigidas al cliente foráneo.
También adaptaron estos mismos supermercados el surtido a las altas temperaturas y la temporada: en fruta, más del 50 por ciento de las ventas de este verano fueron sandía, melón y fruta de hueso.
"Ha sido un verano bastante bueno. Aunque estemos en el sector de la alimentación, que crece más lentamente, es cierto que se ha notado la mayor afluencia turística, sobre todo en zonas costeras", razona el presidente de la patronal Aces, Aurelio del Pino, bajo cuyo paraguas se encuentran cadenas como Carrefour, Eroski, Lidl, Sabeco o SuperCor.
Según Del Pino, "en verano aumenta el consumo de frescos, sobre todo fruta y hortalizas. Y en zonas vacacionales se apuesta por más soluciones para las familias, como platos preparados, productos de cuarta gama, helados…", enumera.
También en los supermercados pertenecientes a ACES han notado el incremento del turismo, según Del Pino, quien asegura que el consumidor extranjero entra en contacto con el producto español y después lo reclama en su país de origen, lo que facilita la apertura de nuevos mercados a la industria.
Desde Anged, entre cuyos asociados están los hipermercados de Alcampo, Carrefour e Hipercor, recuerdan la mejora de todos los indicadores de consumo, desde la confianza de los consumidores, pasando por el gasto turístico, la tasa de afiliación a la Seguridad Social o la afluencia a centros comerciales, entre otros.
