La Consejería establece así las condiciones relativas a técnicas de cultivo, producción o fabricación, así como las que afectan a la presentación y envasado, que deben respetar los productos que vayan a comercializarse identificados con este distintivo europeo.
La norma hace referencia, entre otras cuestiones, al aspecto del producto, sus dimensiones o las características de los materiales empleados en los envases.
Ya se acogen a este distintivo de la Unión Europea un centenar de productores de tomate, pepino, plátano, aguacate, piña tropical, vino, huevos, atún, y productos cárnicos, entre otros.
El símbolo RUP distingue a los productos agrarios o agroalimentarios, incluidos los pesqueros, transformados y sin transformar, producidos en Canarias y que así lo soliciten.
Este sello debe ser autorizado por el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), para lo que estas producciones han de hacer valer su diferenciación y calidad superior entre otras cualidades.
Además de reconocer su calidad y dar a los productos un nombre fiable e identificable, el símbolo gráfico RUP facilita el acceso al mercado y permite luchar contra la competencia desleal.





















