La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y el consejero de Medio Ambiente, Jaime González Taboada, han visitado el proyecto de laboratorios de agricultura abierta Agrolab, un plan del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural y Agrario (Imidra) y el Ayuntamiento de Perales de Tajuña.
A través de este programa, 60 emprendedores de la localidad tienen la posibilidad de formarse y trabajar en el sector de la agricultura ecológica sostenible.
Cifuentes ha subrayado que el Gobierno regional está "comprometido" con el campo madrileño, del que ha dicho que "tiene futuro" y que es un "yacimiento de empleo".
La presidenta ha apuntado que la mitad de los emprendedores que están participando en el proyecto de Perales de Tajuña estaban desempleados antes de comenzar su formación, y, por otro lado, ha añadido que dos de cada tres participantes son mujeres, y el 54 por ciento de los emprendedores son jóvenes menores de 40 años.
La jefa del Ejecutivo autonómico ha ensalzado que este tipo de programas que fomentan el emprendimiento rural y el empleo están beneficiando especialmente a los colectivos "con mayores dificultades".
Cifuentes ha apuntado que este proyecto de agricultura ecológica sostenible da cumplimiento a uno de sus compromisos electorales, que recoge la apuesta por la creación de laboratorios agrarios para facilitar la formación el emprendimiento y las oportunidades en las áreas rurales.
En esta línea, ha agregado que el Gobierno regional está incentivando el relevo generacional y la innovación dentro de la cadena agroalimentaria, al tiempo de que favorece un uso sostenible de la producción y el equilibrio urbano-rural.
El proyecto Agrolab se inició a mediados de 2015 con la cesión por parte del Ayuntamiento de unos terrenos públicos de 3.000 metros cuadrados, que se han dividido en parcelas de 50 metros cuadrados, en las que los 60 primeros participantes seleccionados para el proyecto comenzaron a cultivar como huertas de autoconsumo.
No obstante, los participantes en la segunda fase del proyecto cuentan con espacios con mayores superficies de cultivo, de unos 300 metros cuadrados, que les permiten aumentar la recogida de productos y poder comercializarlos a pequeña escala.
