Una vez que la fresa es recogida por una de las seis garras de silicio del aparato, se coloca cuidadosamente en un recipiente y después será trasladado a una ubicación central en la máquina para ser inspeccionado por segunda vez antes de que llegue al consumidor. Todo ello se realiza sin intervención humana.
Desde el inicio del proyecto, la empresa ha presentado un total de seis patentes. Las solicitudes pendientes de patentes actuales incluyen técnicas de navegación GPS, un sistema de control de altitud y manipulación de hojas.