Su investigación ha analizado las últimas evidencias sobre los diferentes modelos de producción, razón por la que la agricultura industrial está bloqueada a pesar de sus resultados negativos, y han trazado los pasos para romper este ciclo.
Entre su amplia gama de conclusiones, el estudio ha concluido que:
– El rendimiento del ecológico es equivalente al de la agricultura convencional, y un 30 por ciento mayor en los años de sequía (Estudio de 30 años). La eficiencia de los recursos en las pequeñas fincas agroecológicas es entre dos y cuatro veces superiores a las fincas con tamaño industrial.
– Hay un 30 por ciento más de especies de biodiversidad en las fincas ecológicas.
Titulado ‘De la uniformidad a la diversidad: un cambio del paradigma de la agricultura industrial de diversificación de los sistemas agroecológicos’, la investigación ha sido dirigida por Olivier De Schutter, ex Relator Especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación.
Se llegó a la conclusión de que la solución es "diversificar la agricultura y reorientarla hacia prácticas ecológicas".
Los sistemas agrícolas diversificados no sólo conducen a un fuerte los rendimientos, sino que también presentan buen comportamiento bajo condiciones de estrés ambiental, y tienen gran potencial para mantener el carbono en el suelo, convirtiendo a la agricultura en una de las soluciones clave para el cambio climático, según el informe.
Muchos de los problemas en los sistemas de producción de alimentos son vinculadas a la agricultura industrial y su dependencia a los fertilizantes químicos y pesticidas", dijo De Schutter. "Simplemente retocando la agricultura industrial no se aportarán soluciones a largo plazo para los múltiples problemas que genera".
Schutter ha añadido que "no es una falta de evidencia que se frena la opción agroecológica. Es la falta de correspondencia entre su enorme potencial para mejorar los resultados a través de los sistemas de producción de alimentos, y su menor potencial para generar beneficios a las empresas agrícolas".
El informe también destaca que la agricultura industrial contribuye a los problemas más urgentes en los sistemas de producción de alimentos, con resultados que incluyen:
El sistema alimentario contribuye con alrededor del 30 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
– Alrededor del 20 por ciento de la superficie de la tierra se encuentra degradada.
– La extinción de las especies silvestres y la aplicación de insecticidas amenazan el 35 por ciento del total mundial de los cultivos dependientes de la polinización.
Por último, el informe dice que un cambio fundamental hacia la agricultura agroecológica diversificada puede ofrecer beneficios para la productividad, el medio ambiente y la sociedad.