La subida del 32 por ciento del margen bruto, que se produce después del recorte de apenas el 0,68 por ciento de los gastos de personal, también ha contribuido a mejorar el beneficio neto consolidado del grupo.
En lo referente al margen de explotación, Grupo Cajamar ha registrado un alza superior al 100 por ciento, aunque ha profundizado en las pérdidas por deterioro de activos, casi un 40 por ciento más que en el primer trimestre de 2015.
La entidad destinó durante los tres primeros meses cerca de 28 millones de euros al crédito a la clientela, un 1,7 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, y buena parte de esta cantidad estuvo destinada al sector agroalimentario.
En este sentido, el banco consiguió un descenso interanual de los activos dudosos del 12,3 por ciento, por lo que su tasa de morosidad al cierre del primer trimestre se sitúa en el 15,35 por ciento, dos puntos porcentuales menos que un año antes.
Desde Cajamar consideran que su nivel de solvencia es "confortable", con un coeficiente del 11,45 por ciento y un CET 1, ratio de capital de máxima calidad, del 11,09 por ciento, que se mantiene por encima de los mínimos establecidos por el Banco Central Europeo.
En cuanto a la liquidez, Cajamar considera que tiene una "adecuada posición, con vencimientos cubiertos durante los próximos años, alta capacidad de emisión de cédulas, altos volúmenes de títulos descontables ante BCE y cumplimiento holgado de los nuevos ratios de liquidez".
Los activos totales del banco se colocaron durante los tres primeros meses de 2016 en unos 40 millones de euros, un 2,6 por ciento más que a cierre de marzo de 2015.
