Los organismos que han firmado el acuerdo han sido Pipfruit NZ, Kiwifruit Vine Health, la Asociación de Productores de Aguacate de Nueva Zelanda Inc, Productores de Cítricos de Nueva Zelanda y el Sector Primario.
La mosca de la fruta es una de las mayores amenazas para la bioseguridad del sector de frutas y hortalizas.
Su incursión podría costar a la industria hortofrutícola hasta 2.100 millones de dólares neozelandeses. El 80 por ciento de este valor está representado por los representantes de dicho acuerdo, quienes serán socios en la toma de decisiones de forma, señala Philip Manson, presidente del Consejo de la Mosca de la Fruta.
Trabajando de forma conjunta, el gobierno neozelandés y las industrias afectadas pueden lograr mejores resultados mucho más que trabajando de forma aislada. El acuerdo establece claramente las funciones y responsabilidades de todas las partes así como la financiación de las actividades conjuntas.