El ministro turco de Agricultura, Faruk Çelik, aseguró que los participantes analizaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y resaltaron la necesidad de elaborar "nuevas legislaciones" que garanticen su cumplimiento.
Destacó la necesidad de utilizar la tierra de forma sostenible, conservar la biodiversidad, extender las buenas prácticas agrícolas, reducir los desperdicios y pérdidas de alimentos, y ayudar a los pequeños agricultores con bajos ingresos.
"La producción agrícola es cada vez más complicada, de ahí que sean importantes el acceso a los alimentos y los cultivos alternativos. Necesitamos buscar soluciones juntos y a nivel regional el diálogo es crucial", apuntó el ministro.
Çelik consideró que es "un error culpar a la agricultura de los asuntos internacionales", en alusión indirecta al veto de productos agrícolas que ha impuesto Rusia por el derribo de un bombardero ruso por parte de cazas turcos en Siria el pasado noviembre.
De otro lado, el director general de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, recalcó que "todos los países están buscando las formas de adaptarse a la agenda del desarrollo", que incluye la adaptación al cambio climático.
También apuntó que existe preocupación por la malnutrición, que ha aumentado en la región hasta el punto de que más de la mitad de los adultos padece sobrepeso u obesidad.
Para lograr una dieta más equilibrada y un desarrollo sostenible, la conferencia reconoció la contribución de las legumbres en el marco del Año Internacional declarado por la ONU para su promoción y llamó a atajar las pérdidas y el desperdicio de alimentos.
También instó a tomar en consideración a las mujeres y los jóvenes, y a usar los recursos de forma sostenible y proteger la biodiversidad para la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre otros puntos.
Los países definieron las prioridades para las actividades de la FAO en Europa y Asia Central, coincidiendo en que es necesario revisar la cobertura de las oficinas descentralizadas de esta agencia.
Al encuentro asistieron responsables de 42 de los 53 países que componen la región, además de la Unión Europea, así como representantes de la ONU, organizaciones internacionales, ONG, el sector privado y el mundo académico.