El proyecto de reglamento persigue prorrogar las medidas excepcionales para dar apoyo a los productores de determinadas frutas y hortalizas frente al veto ruso, más allá del 30 de junio de 2016, fecha en la que finaliza la vigencia de las actuales ayudas.
El proyecto prevé la aplicación de medidas durante un año, siempre que no se hayan agotado los cupos propuestos y si continúa el veto ruso.
Este proyecto establece el mismo tipo de medidas que se han venido aplicando desde el comienzo del veto en agosto de 2014.
En lo que se refiere a los productos que podrán ser objeto de ayuda, se mantienen los ya incluidos: manzanas, peras, ciruelas, uvas de mesa, kiwis, tomates, zanahorias, pimientos, pepinos y pepinillos, naranjas, clementinas, mandarinas, limones, melocotones, nectarinas, coles, coliflores, brócoli, champiñones y frutos rojos.
Se añade a la lista la cereza y el caqui, producto este último que había solicitado España de forma «insistente» dado que las exportaciones a Rusia suponían una parte «muy importante» del total de los envíos al exterior, según el Departamento.
En cuanto a las cantidades máximas subvencionables, la Comisión propone una reducción en relación a las actuales ya que considera que los operadores han reorientado una «buena parte» de sus exportaciones tras dos años de veto.
España, que sigue siendo el segundo país en cupos asignados, ha solicitado el incremento de los mismos, así como la inclusión de la granada, otro producto cuyas exportaciones estaban muy orientadas al mercado ruso, ha añadido el Ministerio.