Cerca de 14 millones de personas en España, principalmente adultos, sufren hipertensión arterial, según la Sociedad Española de Hipertensión – Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), y seguir un estilo de vida saludable puede ayudar a mantener a raya el riesgo de padecerla.
Ello debe incluir realizar ejercicio físico, moderar el consumo de tóxicos como el tabaco o el alcohol y llevar una dieta equilibrada en la que destaquen frutas, hortalizas, cereales integrales y lácteos y que sea rica en potasio, además de calcio y magnesio, y baja en sodio (menos sal en las comidas), grasas y colesterol.
Una ‘súper verdura’ como el brócoli (también otros productos como el aguacate o el plátano) cumple de manera óptima con esta necesidad alimenticia, ya que tan solo 100 gramos de esta hortaliza en crudo, es decir, el peso de una porción, proporciona 300 miligramos de potasio, pero solo 30 de sodio, lo que supone el equilibrio de minerales ideal para nuestro organismo y para el control de la presión arterial.
Potasio
El potasio es un electrolito que también ayuda a mantener el balance de acidez y de alcalinidad de los fluidos corporales y es vital para las contracciones musculares, los impulsos nerviosos y el funcionamiento del corazón y de los riñones.
Sin embargo, si se ingiere en exceso, y se le suma, además, una elevada cantidad de sodio, puede ser perjudicial para adultos con enfermedad renal o diabetes o para aquellos que toman diuréticos debido a problemas cardiacos, ya que puede provocar en ellos hipotensión o presión arterial baja (aumenta la excreción de sodio y, con ello, el estrechamiento o la dilatación de los vasos sanguíneos).