Las organizaciones agrarias confirman la subida de los precios en origen y -a excepción de lo que afecta a algunos pequeños citricultores- creen positiva la campaña, ya que el menor volumen pero de calidad se ha compensado con precios por encima de coste.
La Consejería de Agricultura andaluza confirmaba el pasado mes de febrero que las cotizaciones han sido casi un 50 por ciento superior a las de 2015, con un precio medio de 0,28 euros por kilo, debido a la progresiva falta de fruta en los mercados; también apuntaba el adelanto de la recolección de la mandarina ortanique de mayo a marzo.
A primeros de enero, la Mesa de Precios de Cítricos de la Lonja de Valencia fijaba el kilo en árbol de la naranja navel lane late en 0,306 euros, frente a los 0,247 euros de la primera cotización de 2015, y la clementina hernandina en árbol en 0,564 euros por kilo (0,353 euros por kilo un año antes).
En la Mesa de Cítricos de Córdoba, la primera sesión de 2016 cerró con la naranja lane late a 0,20 euros por kilo (0,14 euros por kilo) y la salustiana a 0,21 euros por kilo (0,17 euros por kilo).
En la última sesión de la Lonja de Valencia (14 de marzo) las cotizaciones en árbol de las navel lane late alcanzaron 0,306 euros por kilo (0,188 euros por kilo) y las de las variedades tardías navel powell, barnfield y chislett los 0,376 euros por kilo (0,282 euros por kilo un año antes.
Los últimos precios en origen en Córdoba (15 de marzo) fueron de 0,27 euros por kilo (0,18 euros por kilo en 2015) para la naranja lane late y de 0,18 euros por kilo (0,08 euros por kilo) para la naranja para industria del grupo navel.
El responsable de cítricos de la organización Asaja, Cristóbal Aguado, ha ratificado la bajada de la producción anunciada en los primeros aforos de campaña, con descensos de entre el 20 y 22 por ciento para la Comunidad Valenciana -sobre todo en mandarinas tempranas-, donde se produjo por las altas temperaturas la "escombrà (caída de la flor)".
"Esta bajada se ha traducido en mejores precios en origen, que han oscilado entre el 8-15 por ciento respecto a los pagados el año pasado y por encima del coste de producción", ha apuntado, antes de matizar que esta campaña ha sido "positiva, pero de sabor agridulce", ya que "ha sido irregular en términos de rentabilidad".
A su juicio, "los ingresos del sector no han compensado la falta de volumen y la facturación conjunta ha sido menor para los agricultores".
Desde COAG, su responsable de frutas y hortalizas, Andrés Góngora, también cree que en el ámbito nacional el volumen se ha recortado un 20 por ciento y subraya la subida del precio de origen, "que ha sido un respiro para el sector".
Góngora ha asegurado que los productores que trabajan con la industria en la zona de Sevilla y Córdoba han cobrado a 0,18 euros por kilo frente a los 0,8-0,10 euros por kilo de la campaña pasada; en fresco, los calibres han sido buenos y se han pagado a buen precio, "y en general estamos muy contentos".
El responsable citrícola de UPA, Rafael Cervera, quien ha calculado que este año la campaña finalizará a principios en vez de a finales de abril por la falta de existencias, ha mostrado su "satisfacción moderada", ya que recuerda la poca producción de algunos pequeños productores de clementina o la mala salida de la variedad ortanique.
Desde Cooperativas-Agroalimentarias, su presidente sectorial de frutas y hortalizas, Cirilo Arnandis, ha valorado el aumento de las exportaciones en la campaña que, según datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) hasta enero, han subido un 7 por ciento en valor (1.749 millones de euros) y un 5 por ciento en volumen (más de 2 millones toneladas).
Arnandis también ha señalado el "aumento razonable de los precios medios por kilo", aunque aún "hay agricultores que les sigue costando obtener un rendimiento adecuado"; sobre esta segunda parte de la campaña cree que hay que "ver el reflejo" de "los descensos acusados de las variedades durante estos meses.
Las estimaciones autonómicas al inicio de campaña, antes de la entrada en el mercado de las primeras remesas en noviembre, bajaban un -22,3 por ciento (3,05 millones de toneladas) la producción en la Comunidad Valenciana; un -11,2 por ciento (1,73 millones t) en Andalucía; un -23,4 por ciento (722.758 toneladas) en Murcia, y un -5,83 por ciento (35.392 toneladas) en Cataluña.