Para ello se han realizado dos análisis diferentes en población con diferente rango de edad, mayores de 68 años y entre 62 y 80 años. El doctor Robert Krikorian, director del equipo de investigación, ha destacado que los estudios demostraron que el arándano puede ser más eficaz en tratamientos de pacientes con deficiencias cognitivas, pero no puede mostrar un beneficio perceptible para aquellos pacientes con problemas de memoria leva o que no han desarrollado todavía problemas cognitivos.
En el futuro, el equipo pretende realizar un estudio del arándano en personas más jóvenes con edades comprendidas entre los 50 y los 65 años. Dicho rango incluiría a personas en riesgo de desarrollar Alzhemimer, como personas obesas, con presión arterial alta o colesterol elevado. Con ello científicos podrían determinar si el arándano podría ayudar a prevenir la aparición de esa enfermedad.