Los perros tienen más de 220 millones de receptores olfativos en la nariz respecto a los humanos que presentan 5 millones, por lo que pueden detectar la sustancia química emitida por los árboles afectados antes de que muestren los signos de infección. Los estudios.
Los estudios han demostrado que esta técnica es precisa un 99,7 por ciento de los casos, un mayor porcentaje de éxito que con las pruebas de laboratorio. Desde el Departamento de Agricultura de Estados Unidos –USDA-, destacan que este método de alerta temprana es el mejor.
Por el momento no hay una cura para el HLB, aunque los investigadores están desarrollando nuevas técnicas para frenar su propagación. Uno de ellos es la envoltura de árboles en vapor para matar la bacteria sin dañar el árbol.
Otro método empleado por los agricultores se basa en aplicar nutrientes de forma nutriente a las hojas de la planta de modo que producen fruta a pesar de que el árbol se encuentra estresado.
La penicilina también se usa para suprimir la bacteria, aunque el temor de ofrecer resistencia al antibiótico ha limitado su uso. La cosecha de cítricos de Florida durante este año será la menor en 52 años, ya que hay que tener en cuenta los efectos devastadores de la enfermedad sobre la producción.