"El objetivo es añadir esos ingredientes bioactivos a alimentos como los yogures, productos cárnicos o zumos de verdura o fruta, que se consumen de forma habitual en la dieta", ha señalado la institución académica en una nota.
Con ello, se daría un uso beneficioso a los millones de huesos de aceituna o de melocotón que la industria desecha cuando produce yogur con trozos de melocotón o aceitunas rellenas de anchoas, según la profesora de Química Analítica, María Concepción García, al frente de la investigación.
Para el consumidor, la ventaja del aprovechamiento de estos subproductos llegaría no solo por el lado de la salud, sino también del bolsillo por el bajo coste de los péptidos bioactivos.
"Hay que tener en cuenta que, hasta la fecha, los ingredientes funcionales eran limitados -en su mayoría procedentes de péptidos de la leche y para alimentos lácteos-, lo que hacía que el precio de estos productos no estuviera al alcance de todos", señalan los investigadores.
El proyecto recibe el nombre de ‘Desarrollo de nuevos alimentos funcionales basados en la incorporación de péptidos bioactivos extraídos a partir de subproductos de la industria agroalimentaria: valorización de huesos de frutas y aceitunas’.
Además de la UAH, que ha desarrollado las tecnologías para la investigación con fondos procedentes del Ministerio de Economía, la Comunidad de Madrid y el programa FEDER de la Unión Europea, lidera el proyecto la empresa AMC Innova.
También participan en la iniciativa las empresas Faroliva, Prosur y Postres y Dulces Reina y el Centro Tecnológico Nacional de la Conserva y la Alimentación (CTC).